Hoy Domingo, hace apenas unas horas llegué a casa del Festival de Ortigueira. Apenas estuve un día pero con tan sólo un día, te llega para ver un inmenso microcosmos de distintas formas de pensamiento, formas y estilo de vida en un pueblo pequeño como es el de Ortigueira.
Yo particularmente no me encuentro cómodo en este festival, pero he de decir una cosa y es que gracias a él, el nombre de Ortigueira ya traspasa fronteras más allá de España.
Desde aquí quiero felicitar a la organización del evento, al Concello de Ortigueira y a todas las organizaciones participantes en el evento por su gran gestión de un acontecimiento tan complejo, como es este, en el que se mueven cientos de miles de personas.
Buses perfectamente sincronizados sin tener que esperar apenas nada, para poder ir a ver los conciertos. Limpieza continua de los baños y aseos públicos, las zonas de camping y aparcamiento perfectamente señaladas y delimitadas, las fuerzas públicas que velaron por la seguridad de todos, amables y siempre echando una mano.
En definitiva, enhorabuena por la organización del evento y felicidades un año más porque el festival haya sido un éxito.
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