Entre el Happy Shifting y la Cruda Realidad ( I Parte)

Llegó el día del Happy Shifting, el día esperado por todos los parados del mundo...

Los que me conocéis y seguís este blog que bien podría llamarse Guadiana, en lugar de todoloquenoseve, sabéis de mi pasión por el Marketing, las nuevas tecnologías y por aquello que nos deparará el futuro en general.

Durante todo este tiempo me he estado empapando de "cultura funky", he de decir que me apasiona, uno de los temas que más me entusiasma es al que le dedico este post, el HAPPY SHIFTING.




Sinceramente, el HAPPY SHIFTING es el término moderno ó cool, que algún Gurú del Marketing le puso a algo que el filósofo griego Epicuro en su famosa Regla de ORO ya había pronósticado hace siglos:

"Haz a los demás, lo que los demás te gustaría que te hiciesen a ti".

Es decir, sé féliz, haz féliz a la gente que te rodea, sé educado, respetuoso, en definitiva buena persona.

Pues si amigos, todo esto es IDEAL, fantástico, pero tiene una pega. Si, amigos el happy shifting tiene una pega y es que aún no ha llegado a Galicia, o si ha llegado yo por lo menos no me he enterado.

Hablar del Happy Shifting en España en el aspecto laboral es como cuando el Gobierno habla de los coches eléctricos como solución a esta crisis.
Yo lo sé, el Gobierno lo sabé y la gente especializada del Marketing saben que esta nueva cultura empresarial no llegará a España, por el momento.

En nuestro país, estamos en una situación en la que actualmente, los jóvenes, no estamos en disposición de esperar por el trabajo de nuestros sueños, ni si quiera por lo que es más grave por llevar las ideas novedosas que tenemos para implantar en nuestra propia empresa.
Actualmente da igual que tengas estudios, que sepa idiomas, que domines herramientas informáticas o si tienes o no experiencia. Ahora mismo estamos en un punto en que para un puesto de vendedor de teles en Mediamarkt va a haber un abanico de miles de aspirantes esperando ansiosos por ese puesto.

Y claro amigo, para poder labrarte un futuro, no te queda otra que bajar un poco las orejas y decir, da igual mi master, mis carreras y todas las miles de horas que pasaste delante de los libros,tengo que comer y ésto es lo único que hay actualmente.

Durante las últimas semanas, he de decir que tengo un poco de miedo de que mi generación pase a la historia como la GENERACIÓN LOST.

Cuando hablo de mi generación me refiero a la de jóvenes con inquietudes, jóvenes con principios, jóvenes nacidos en democracia, jóvenes LIMPIOS (me refiero a no corrompidos); no a la generación Ni-Ni, que esa es para darles de comer aparte.

¿Qué podemos hacer ante esto?

... Continúa parte II.